En su libro Uproot: Travels in 21st-Century Music and Digital Culture, Jace Clayton, alias DJ /rupture, escribe que, a menudo, «los artistas más innovadores o influyentes son raramente los más alabados». Esta afirmación podría ser el epígrafe de la semblanza que de Cristian G. Martí escribirían un buen puñado de DJ valencianos y otros actores del resto del territorio nacional. Agente activo de la escena musical valenciana desde la década de los ochenta, Cristian G. Martí ha pinchado en prestigiosos eventos del país y cofundó la tienda de discos 3MV, un centro de descubrimiento de aquellas tendencias sólo advertidas en su momento por los más curiosos. A pesar de su influencia, los ejemplos que remedan sus características lo hacen sólo parcialmente, debido a un temperamento y un estilo levantiscos, lo que le confiere un carácter inconfundible. Es como si recorriera casi todo el campo musical en busca de piezas para construir narrativas dentro y entre los géneros, dando más importancia al material musical, ofreciendo siempre una peculiar y finísima selección —como refulgentes joyas entre montones de discos— y una forma de mezclar realmente especial, única.